Casi como es costumbre en el último tiempo, la pasada competencia del MotoGP estuvo plagada de alternativas y golpes de escena, ya que varias caídas provocaron cambios en los puestos de vanguardia y dieron como resultado la victoria de un poco habitué del podio.
En el texano Circuito de las Américas, Marc Márquez (Honda) largó desde la pole y logró consolidarse en la punta con una cómoda ventaja frente a Rossi (Yamaha), Crutchlow (LCR Honda), Miller (Pramac Ducati) y Rins (Suzuki), que lo seguían en ese orden.
Los mayores cambios llegaron una vez finalizado el primer tercio de la prueba. Primeramente, tanto Maverick Viñales (Yamaha) como Joan Mir (Suzuki), quienes marchaban octavo y 13ro, fueron sancionados con un «pase y siga» por adelantarse en la largada. Segundos después, Cal Crutchlow se iba al piso en la variante 11 y desperdiciaba una gran chance para sumar una buena cantidad de puntos.
A 12 giros del final llegó el mazazo más importante. Márquez, dominador absoluto del fin de semana, sufrió una inesperada caída en la curva 12 mientras lideraba con varios metros de ventaja. Y a pesar de los desesperados intentos, el de Cervera no logró volver a arrancar su moto. Así las cosas, Rossi heredaba la posición más preciada y Rins, que había logrado superar a Miller, quedaba en segundo puesto.
Lejos de conformarse, el español fue en busca de su primera victoria y comenzó a atacar al rider más popular de la grilla, que en ese momento estaba como líder virtual del campeonato y veía como la figura de la Suzuki azul se agigantaba. Bastante más atrás, la segunda Honda oficial de Jorge Lorenzo se paraba por problemas en la transmisión.
Restando cuatro giros, finalmente Rins pasó a Rossi, que a pesar de realizar una maniobra de sobrepaso nunca pudo recuperar la punta. Tercero resultó Miller y cuarto, Dovizioso, que «salvó la ropa» al quedar como puntero del certamen, en el que adelanta a Valentino por tres puntos y a Rins por cinco. Márquez pagó caro su error: ahora está en la posición cuatro, a nueve puntos de la cima.