Las ventas de motos de marcas premium crecieron con fuerza este año en nuestro mercado. Y hay ofertas para todos los gustos.
No es un fenómeno nuevo, porque ya en 2011 se hablaba de un furor de ventas de motos de alta gama. Pero sucede que cuando se restringieron las importaciones, en el último período del gobierno anterior, este segmento fue el que más sufrió. Sin embargo, a pesar de que se cayeron las ventas de motos cero kilómetro de alta cilindrada, las que no se fabrican en la Argentina, lo que no decayó fue el entusiasmo y la pasión aventurera de los “dueños” de esta clase de motocicletas. Y eso se notó claramente cuando en 2016 las importaciones de normalizaron: las ventas de motos de marcas premium explotaron.
En nuestro mercado, este segmento ha sufrido una notable transformación en los últimos años. En los 80 y 90, dominaban claramente el espectro las motos de alta cilindrada japonesas, las de Honda, Yamaha o Kawasaki, que hoy siguen siendo muy fuertes pero no exclusivas. A partir de este siglo, de a poco fueron teniendo cada vez más participación las motos de alta gama europeas, como las BMW, Ducati, MV Agusta, Aprilia, Triumph o KTM. Sin olvidarde de la norteamericana Harey-Davidson, que tiene muchos fanáticos.
El uso y el estilo de estas motos fueron modificándose. Cuando dominaban las japonesas, eran las carenadas, superbikes, semejantes a las motos de pista, las únicas alta gama que se veían en nuestras calles. Fue Ducati (y esta es una historia muy particular que merece ser contada en otra oportunidad) la marca que crea un nuevo estilo de motocileta, que se impuso entre las marcas premium: las naked. Este tipo de moto, “desnuda”, con toda su mecánica a la vista, más fácil de manejar que una superbike, nació de la mano de un argentino, el diseñador Miguel Angel Galluzzi, que creo para esta casa de origen italiano una moto tan rara que los propios directivos de la marca la llamaron “monstruo”. Así nació la Ducati Monster en 1993, y un estilo de motocicleta que hoy es predominante. Incluso, sobre la base de estas naked, ha crecido un sub-segmento, de motos vintage, también conocidas como scrambler. Así como en la industria automotriz se puso de moda recrear clásicos famosos con una mecánica moderna, como es caso de los nuevos MINI Cooper, Fiat Cinquecento o Volkswagen Beetle, también se dio esta tendencia en el mundo de las dos ruedas. Hoy, son muy fuertes en esta categoría las marcas Ducati, Moto Guzzi y Triumph. Y, por supuesto, el estilo vintage es también una característica de las Harley-Davidson.
Otra clase de moto de alta gama que fue imponénsode en estos tiempos fue el de las trail, como las BMS GS, Honda Transalp, Yamaha Super Tenere o Ducati Multistrada, entre otras. Y son en gran parte las responsables de un fenómeno que no para de crecer, el de las salidas grupales para realizar largos viajes en ruta. Son motos propicias para eso, para viajar, incluso por caminos no asfaltados, con un gran confort de marcha y robustez. Todas las marcas premium hoy tienen una pata del marketing atada al turismo, con un área específica para organizar estas salidas grupales con clientes. Aunque también hay clubes particulares que las organizan. Por eso decíamos que si bien habían caído las ventas de estas motos por las trabas a las importaciones, no había caído el entusiasmo de sus dueños. Porque estas salidas, estas aventuras grupales, siguieron fortaleciéndose.