Es la mujer más exitosa en un deporte de hombres. Su lucha contra la discriminación y sus logros.
Mi romance es con la moto. Ahora no estoy de novia pero creo que sólo podría estar con alguien que entendiera
esta pasión que me mueve, esa adrenalina que me produce saltar o girar en una curva cerrada, y que siempre me respete y me acompañe desde el corazón”. Quien así define su presente sentimental es Dalila Hidalgo (34) campeona argentina de Motocross y la mujer más exitosa en la especialidad.
Esta postura de Dalila tiene una profunda raíz. Ella tuvo que luchar más contra la discriminación y el rechazo de un medio deportivo exclusivamente
masculino que contra sus propias limitaciones a la hora de aprender las técnicas para desarrollarse en la competencia. “Aquellas primeras carreras del
2000 fueron muy duras, recuerda Dalila.
Hubo veces en que los organizadores de las competencias no me dejaban inscribir. ‘¿Cómo va a correr si es mujer’?, decían. ¡¡Me rechazaban sólo por el hecho de ser mujer!! Eso era ni más ni menos que una discriminación. Fue muy triste sentirme excluida”.
Pero además de la discriminación, Dalila tuvo que soportar muchas agresiones, “desde las típicas burlas y bravuconadas hasta golpes y zancadillas en plena carrera con la mala intención de hacerme caer porque algunos pilotos no soportaban que una mujer los superara, cuenta”. “Al principio sufrí mucho, pero después esa situación me fortaleció. Por eso la moto me gusta tanto porque me da placer manejarla pero también porque me ayudó a crecer como persona”, sostiene.
Dalila nació en Junín, Mendoza, desde chiquita sintió atracción por las motos. “Me subía a la que tenía mi papá, Mario, y soñaba que la manejaba
en la vida real. Cuando estaba por cumplir 15 me dieron a elegir, fiesta o cuatriciclo. Obvio, elegí el cuatri. Y los 18 tuve mi primera moto para correr, una Honda CR 250 2 tiempos”. Empezó corriendo zonales en su provincia en categorías promocionales para luego pasar a los circuitos mayores. Así logró varios títulos provinciales en Enduro, Cross y Speedway. Ya alcanzó 4 títulos nacionales, un campeonato nacional en Chile, un 3er. puesto en un Latinoamericano de motocross, y un 8vo. puesto en Estados Unidos.
La experiencia en el país del norte fue de las más intensas para Dalila. Estuvo 4 meses viviendo en un motorhome en Los Angeles, Las Vegas, Miami, y llegó a competir en una suerte de Juegos Olímpicos del motocross donde logró clasificar en el octavo puesto entre 180 participantes de todo el mundo. “Lo mejor, agrega, es que tuve a mi lado a mi ídola y mi referente, Jessica Patterson. No lo podía creer. Si hasta me pellizcaba
para ver que era cierto. Fue algo maravilloso”.