Leandro Iraola, Presidente de Grupo Corven sostuvo que la industria de la moto “tiene que estar protegida”. Y consideró que
en el país hay muchas fábricas y que algunas desaparecerán.
El Grupo Corven se inició en el negocio de las motos hace relativamente pocos años atrás. En 2009 vio la luz un proyecto que fue una derivación casi lógica de la actividad industrial de la empresa, fundada en 1969 en Venado Tuerto para la producción de amortiguadores para autos.
Ocho años después, Corven ensambla motos que llegan de China y tiene una alianza estratégica con la india Bajaj. Buena parte de los modelos de ambas marcas ocupan los primeros lugares en ventas en el mercado local. Leandro Iraola es el presidente y CEO del Grupo y en una entrevista exclusiva con
NSR Motos dio su visión sobre el mercado, la ley para el sector, y el futuro de la industria en nuestro país.
NSRM: ¿Cómo explica el crecimiento tan explosivo de Corven en el sector?
LI: Primero es una marca que va a cumplir 50 años dedicándose a amortiguares con un nombre impuesto. En los años 93/94 le fabricábamos amortiguadores
y suspensiones delanteras a Juki, Garelli y Zanella con lo cual ya teníamos una relación con el rubro. Poco después tuvimos un primer intento cuando importamos
muy pocas unidades de una moto producida en Taiwan. Por los años 2005/06 vimos que las ventas de motos pasaron de 30.000 a 300.000 gracias a los precios de las motos chinas. Y que teníamos una sinergia entre nuestra actividad primaria, los amortiguadores, y las ventajas que ofrecían las motos.
NSRM: Corven ensambla motos chinas e indias. ¿Cómo es trabajar con unos y con otros?
LI: La diferencia es que los indios desarrollan marca y buscan competir internacionalmente contra Honda y Yamaha. En cambio, los chinos trabajan para vender
un producto genérico con la marca de cada comprador. Los indios buscan desarrollar productos con mayor tecnología. Tienen la escuela inglesa y son más astutos para desarrollar el negocio, capturar tecnología y crear marca.
NSRM: ¿Con qué marcas compara a Coven?
LI: Y, nosotros nos comparamos con Zanella, Motomel, Guerrero, Gilera que son afines. No nos comparamos con Honda o Yamaha.
NSRM: ¿Cree que hay muchas fábricas de motos en la Argentina?
LI: Creo que sí. Si nos comparamos con países de la región que tienen una ley para la moto, en Colombia hay 7 u 8 jugadores, en Paraguay 5, y en Brasil donde
había casi 20 hoy hay 7. Si una planta no tiene producción de escala no es competitiva. Creo que van a quedar las de mayor volumen o las que hagan algún
producto de nicho.
NSRM: ¿En qué etapa se encuentra la ley de la moto?
LI: El Gobierno está trabajando seriamente pero no quería mandar la ley al Congreso ahora porque quiere que las partes vayan cumpliendo los objetivos para
luego si enviarla.
NSRM: En un país de las características de la Argentina, ¿la industria de la moto tiene que estar protegida?
LI: Si. Te doy un ejemplo simple. En Venado Tuerto, una ciudad de 100.000 habitantes, hace 20 o 25 años que no se instala
una empresa. Hoy, Corven motos tiene trabajando a más de 400 personas, de las cuales 300 y pico están produciendo. Entonces hay un gran movimiento. En la actualidad lo que hay es un ensamble con una pequeña integración nacional y el Gobierno está avanzando
en esa integración para darle trabajo a los motopartistas y así generar mayores puestos de empleo.
NSRM: Tuvo el curioso privilegio que una misma planta de motos sea visitada por los dos últimos presidentes de la Nación, Cristina Fernández, en octubre de 2011, y Mauricio Macri, en enero de 2016. ¿Cuáles son las diferencias entre ambos?
LI: El gobierno de Cristina tenía una política industrial de tranqueras cerradas con respecto a que se podía importar. Mientras que este gobierno tiene una política de tranqueras abiertas con el foco puesto en otro lado. El anterior no ponía el foco en el servicio y la obra pública y este gobierno sí lo hace y en la inversión en salud y en capacitación. En la parte industrial lo que piensa el Presidente es ‘si en China las cosas cuestan tan baratas para qué se las vamos a hacer pagar caras a la gente’. Si bien creo que tiene razón pero en un justo punto de equilibrio. Tengamos en cuenta que cualquier cosa que se fabrique siempre será más barato en China contra el costo nacional de cualquier país. Creo que la diferencia es que un gobierno era muy cerrado y el
otro muy abierto. Este gobierno arrancó con una idea de apertura total y la fue cambiando a medida que vio la realidad de la competitividad de nuestra industria
y de cuantas empresas podían caer.
NSRM: ¿Hasta dónde crees que va a crecer el mercado argentino, tanto en producción como en ventas?
LI: Creo que va a seguir creciendo.esto tendrá que ver con la baja de la inflación y con la tasa de interés que venga con la financiación. Si a 2 o 3 años baja
la inflación y bajan las tasas para préstamos el mercado seguramente va a crecer mucho más.
En contra de las limitaciones
Para el presidente de Corven, las disposiciones para restringir la circulación de motos o mantener individualizados a los usuarios no tiene demasiado sustento. Leandro Iraola consideró que ponerle chalecos con identificación, grabarle la patente en el casco o limitar el uso y la cantidad de ocupantes no es lo más indicado y no va a bajar los delitos. “Creo que lo que tienen que hacer las autoridades es incrementar los controles, exigir que los usuario
tengan todos los papeles al día y que lleven los elementos de seguridad correctamente colocados, como el casco, que es fundamental”.