Royal Enfield es una de las marcas emblemáticas de la industria motociclística inglesa. Protagonista principal de la época dorada junto con Norton, AJS, Triumph, Ariel, Sumbeam, Velocette, Ariel, entre tantas otras. Si bien la empresa se inició en 1892 en Redditch, al norte de Londres, recién en 1901 fabricó su primera moto. En 1931 lanzó uno de su íconos, la Bullet. En 1949, la marca llegó a la India con la Bullet 350 cc para aprovisionar al ejército de ese país. Comenzaron ensamblando las motos que recibían desarmadas desde Gran Bretaña, luego construyeron los cuadros, posteriormente armaron los motores y finalmente los fabricaron. Mientras tanto, en 1967 la fábrica de Redditch dejó de producir, hasta que Royal Enfield cerró sus puertas definitivamente en 1970.
Sin embargo, la semilla había quedado plantada en la India, en definitiva una ex colonia inglesa. Así subsistió en el segundo país más poblado de la Tierra abasteciendo al mercado local. Desde hace un tiempo, la marca está en manos de Eicher Motors Limited que produce unas 660.000 unidades al año. En los últimos años, la empresa decidió expandir la marca fuera de sus fronteras.
Así, ahora llegó a la Argentina de la mano del Grupo Simpa, que también es el distribuidor de KTM, Can-Am y las herramientas Gama.
Por el momento, Royal Enfied tiene un solo local en Av. del Libertador al 3300 en La Lucila. Allí, Martín Schwartz, director de empresa, contó que el objetivo para el primer año es comercializar unas 500 unidades sobre 4 modelos, Bullet, Classic, Continental GT y Himalayan.
“Para consolidar nuestra posición en el segmento Premium necesitábamos contar con una marca que nos permitiera acceder al segmento de motos clásicas o vintage que esta de moda”, explicó el directivo.
Y analizó que “en el mercado había modelos nacionales pero de origen chino de muy bajo precio o modelos de primeras marcas inalcanzables para la gran mayoría. Entonces vimos una oportunidad en el medio por precio. Estamos hablando de una gama de modelos clásicos que arranca por debajo de los 7.000 dólares con una propuesta de marca icónica, con diseño puramente vintage, incorporación de tecnología y un precio muy accesible. Hoy se ubican entre los 132.000 y 154.000 pesos”.
Respecto del público al que apuntan, Schwartz evaluó que “al comienzo el consumidor va a ser aquel que varios años atrás tuvo una Royal o tiene el recuerdo de una marca emblemática y que también es amante de las motos clásicas. Luego la idea es poder acceder a volumen a partir de una oferta que contempla una moto de 500 cc a precio muy conveniente en un segmento medio que estaba desatendido”.