La XXIII Convención Nacional de ACARA puso la mira en el futuro

La última reunión de ACARA puso la mirada en la modernización y reunió importantes presentaciones del Secretario de Industria, el Ministro de Transporte y especialistas en tecnología.

El Salón Retiro del clásico Hotel Sheraton de Buenos Aires sirvió de marco para la XXIII Convención Nacional de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), cuyo lema fue “Por un sector integrado, moderno y sustentable” e hizo especial hincapié en el futuro del negocio.

Sin embargo, el turbulento presente que atenta contra la rentabilidad del rubro también fue tratado en el discurso de Dante Álvarez. El presidente de la Asociación fue quien inició la serie de exposiciones alrededor de las 10 de la mañana del 23 agosto, ante un público de unas 300 personas compuesto por titulares de concesionarios y prensa especializada. Su testimonio dio a conocer que la carga tributaria está poniendo en riesgo la actividad, fundamentalmente, de los representantes bonaerenses, en un contexto en el que los márgenes de ganancia no permiten hacerle frente al costo financiero que provoca el alto stock acumulado (“el más grande de la historia”, según Álvarez). Por tal motivo, el decano explicó que existe una imperiosa necesidad de monetizar aquellas unidades, lo que crea un círculo que lleva a ofrecer promociones y descuentos que erosionan los ingresos.

Sobre el final, de todos modos, Álvarez se mostró confiado en que el Estado tomará cartas en el asunto impulsado por tres conocedores del mercado automotriz: el Ministro de Producción (Dante Sica, ex asesor de ACARA); el Ministro de Transporte (Guillermo Dietrich, hijo del fundador y ex ejecutivo de los concesionarios que portan su apellido) y el Presidente de la Nación (Mauricio Macri, quien supo liderar SEVEL).

Una vez finalizado su tiempo, Peter Leto fue el encargado de tomar el micrófono tras la introducción realizada por Luis Socol. El responsable de ventas a retailers automotrices de Google se comprometió a difundir, entre bromas relacionadas al vino y el fútbol, ideas relacionadas a la adaptación que deberían sufrir los concesionarios para adecuarse de forma eficiente a las nuevas demandas y conductas de los consumidores. El estadounidense, que brindó su charla en inglés con traducción simultánea de intérpretes, fue luego seguido por el tecnólogo Santiago Bilinkis (founder de Officenet, Restorando y Quasar) que dirigió sus palabras en la misma dirección.

Ya durante el horario de almuerzo expuso el licenciado y doctor en economía Daniel Artana, de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL). Éste transmitió conceptos referidos a la coyuntura actual antes de que destacara la presencia del Embajador de los Estados Unidos, Edward Charles Prado, quien fue parte del acto establecido entre Google, la N.A.D.A (National Automobile Dealers Association, o asociación nacional de dealers de automóviles) de aquel país y ACARA, que permitirá la realización de viajes de capacitación.

Las disertaciones más esperadas por los presentes fueron programadas a la tarde. Por un inconveniente en la agenda de Dante Sica, su lugar fue reemplazado por Fernando Grasso, Secretario de Industria del Ministerio de Producción, para referirse a cuestiones relacionadas a las variables macroeconómicas. Su cronómetro fue iniciado pasadas las 15 horas y el leitmotiv de su declaración fue resaltar la necesidad económica de integrarse al mundo, con el objetivo de poder mejorar el crecimiento y la competitividad y cortar así con la histórica tendencia a la suba de los impuestos que, entre otros, hoy penaliza a los concesionarios.

El licenciado se encargó de revisar varias medidas llevadas a cabo por su gobierno, que se vio obligado a terminar con el “gradualismo fiscal” que venía imponiendo entre abril y mayo por el actual proceso de “volatilidad externa y turbulencia”, que está marcado por la “crisis generada por la inestabilidad cambiaria” y la sequía que perjudicó al campo. Asimismo, Grasso resaltó que el Ministerio está trabajando en sentar una base fértil para disminuir el “costo argentino”. Por ello se redujo el arancel a las autopartes no producidas en el país y se trabajó con el fin de reducir las cargas de las PyMES que exportan, y así pasar progresivamente de “un modelo basado en el consumo a otro basado en la productividad”. Otras puntos resaltados por el Secretario fueron los nuevos acuerdos tratados con Colombia y Brasil “para otorgarle una mayor previsibilidad al sector automotriz”, el pacto que se intentará establecer con la Unión Europea y distintos procesos de simplificación administrativa.

Ya en su última etapa, éste también repasó las características actuales de la industria automotriz, sobre la que se promovió una integración de autopartes a partir de una organización de la alta dispersión de modelos que complicaba las balanzas. La misma está siendo sustituida por una especialización en pick ups y vehículos livianos, que buscará aumentar las exportaciones extra zona para diversificar los mercados y no depender estrechamente de los ciclos económicos de Brasil. Para finalizar, Grasso predijo que el mercado concluirá el año con un total de “entre 800 y 850 mil unidades” y aseguró que las políticas continuarán siendo positivas para el área.

El cierre de la jornada fue realizado por Guillermo Dietrich, cuyos primeros minutos le permitieron recordar su pasado y hasta contar algunas anécdotas relacionadas a otras convenciones de ACARA. Más tarde, su exposición estuvo relacionada a su desempeño al frente del Ministerio de Transporte y relevó distintos procesos de “simplificación y desburocratización” que, entre otras cosas, permiten reducir costos logísticos (hizo énfasis en los beneficios de los camiones escalables y los bitrenes), facilitan la circulación de las bateas transportadoras de autos (conocidas como mosquitos) y resuelven distintas homologaciones que ahora favorecen la producción y circulación de motos y bicis eléctricas, junto al registro de los vehículos construidos bajo normas estadounidenses (lo que ayudará a importar eléctricos e híbridos fabricados en Norteamérica, de acuerdo a Dietrich), los coches históricos y artesanales y los livianos englobados en las categorías L6b y L7b (mostró como ejemplos al Sero Electric nacional y al Renault Twizy, respectivamente). Sobre el final, “Guillo” (como pidió el Ministro que lo llamen los presentes) realizó una pequeña conferencia merced a la cual respondió preguntas de los acreditados.

 

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