Son vehículos ideales para disfrutar en las vacaciones. Casi todas las marcas ofrecen versiones. Además de los recreacionales también crecen las ventas de los destinados al trabajo.
La temporada de verano ya está por comenzar y por lo tanto también se calienta la oferta de cuatriciclos (ATV por All Terrain Vehicle) y de UTVs (Utility
Task Vehicle). Si bien este tipo de vehículos tienen su mayor exposición en los meses de verano, por su uso intensivo en la costa y las sierras de manera recreacional, también es cierto que su utilización se ha generalizado a otro tipo de actividades que se desarrollan durante todo el año manera más profesional
que recreativa. Por ejemplo, los cuatris se los utiliza para tareas agrícolas como un reemplazo del noble caballo, en tareas de custodia en parques nacionales, como vehículo de apoyo en trabajos de salvamento y también como soporte en tareas de custodia y vigilancia tanto en espacios públicos como privados.
Además, no hay que olvidar el fuerte impulso que los cuatis deportivos recibieron gracias a las brillantes actuaciones que los hermanos Alejandro y
Marcos Patronelli tuvieron en las distintas ediciones del Dakar que se vienen disputando en Sudamérica. De esta manera, el cuatriciclo es más que un rodado menor. Es un fenómeno social que se instaló en los ‘90 en la Argentina como un símbolo de status que explota en el verano, con familias que recorren las playas más exclusivas a bordo de un “cuatri” y también en los countries y barrios privados.
La pasión por el uso y exhibición de cuatriciclos y UTV crece exponencialmente cada verano. Cada temporada,
el culto a este tipo de vehículos se repite por toda la costa atlántica. En particular desde San Clemente hasta Bahía Blanca, en algunos lugares con mucha mayor incidencia que en otra. Sin embargo, en los últimos tiempos, los cuatris comenzaron a recibir una intensa competencia por parte de los UTV.
Si bien los cuatriciclos son más funcionales, pequeños y económicos, y están muy difundidos, tanto en precio de compra como en consumo y mantenimiento, los UTV ofrecen cualidades que los están posicionando en el gusto de los consumidores. Por ejemplo, tienen capacidad para cuatro pasajeros y/o para llevar bultos, ofrecen un mayor tamaño que les otorga más estabilidad en maniobras exigidas y, además, brindan mayor seguridad en función de la estructura de caños que tienen –similar a una jaula antivuelco- en caso de accidente. Incluso, existe toda una industria de pequeñas empresas familiares en torno de estos vehículos, con vendedores, guarderías y talleres mecánicos que ha llevado a que a muchas ciudades costeras se convirtieran en una suerte de mini industria estacional. Según datos proporcionados por la Cámara Argentina de Concesionarios de Motos, (Cadecom), la provincia de Buenos Aires es la que registra las mayores ventas de cuatriciclos con 2.000 unidades en lo que va del año. Entre los 10 modelos más vendidos, los primeros 5 lugares -con mucha ventaja sobre el resto en cantidadson los cuatri destinados a paseo y recreación, donde en muchas zonas turísticas se los alquila.
El segundo grupo de modelos más numeroso son los que se destinan a tareas utilitarias en campos, paseos y excursiones de larga distancias y con dificultades en el terreno.
En función de los valores, el primer puesto lo ocupa los modelos con un valor alrededor de los $ 220.000, luego le siguen los de $ 20.000 (para niños), de $85.000, $ 60.000 y de $ 130.000. Con cifras hasta octubre, este año se han registrado un total de 4.327 unidades comercializadas contra 5.441 unidades vendidas en todo el 2016 pero aún falta contabilizar los dos últimos meses del año en que las ventas suben de manera exponencial de cara a las vacaciones.
Además de Buenos Aires, otros distritos que consumen cuatriciclos son Córdoba, donde se da el fenómeno de paseos y utilitarios, con 373 unidades; Capital Federal, donde se registran muchos de paseo, 287; Santa Fe, 233; Mendoza, 178; y Río Negro, 155.